EL PAPEL DE LA POLICÍA.
Las erráticas políticas criminales adoptadas en los últimos veinte años y el grave dilema ideológico no resuelto respecto de los problemas que acarrean el crimen y el criminal han convertido a la policía en una "fuerza de constatación". La policía no previene, porque no hace inteligencia criminal. No se adelanta al proceder delincuencial, sino que siempre llega tarde, aunque sea al minuto de cometido el hecho. Hoy la "inteligencia" la hacen los criminales. Ellos estudian, observan y analizan a sus potenciales víctimas y luego actúan. La policía no reprime, sólo "aguanta" o "contiene". La policía, hoy, se limita a dejar constancia que en tal lugar, a tal hora y en determinadas circunstancias, se ha cometido un delito... Ni más ni menos. Los efectivos no son debidamente capacitados en su formación inicial ni entrenados adecuadamente durante su carrera. Ni hablar de las pésimas condiciones de sus vehículos, el armamento, las comunicaciones y los demás elementos de protección...
En este estado de cosas, no esperemos un cambio sustancial en el combate contra el delito.
Dr. Marcelo Carlos Romero
Fiscal del Ministerio Público
fiscalromero@hotmail.com
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