La pérdida de competitividad, el encarecimiento de los insumos y las complicaciones que provoca diariamente el cepo cambiario, entre otros factores, están impactando en grandes y pequeñas empresas. La luz de alarma surge de un análisis de la situación de la cadena de pagos a nivel nacional, donde en julio hubo un incremento en la cantidad de cheques rechazados.
El mes pasado, el rechazo de cheques de toda la economía se disparó un 85 por ciento, a un récord histórico de 6.100 millones de pesos. Esto se traduce en la peor proporción de morosidad desde mitad de julio de 2002 hasta hoy.
Según Ámbito Financiero, el relevamiento que publica el Banco Central, muestra además que en julio los cheques que efectivamente pudieron ser compensados por sus emisores subieron sólo un 10%. La relación entre ambos fue, en cantidad de dinero, del 3,46%, la más alta de la serie en este período; y en cantidad de documentos, del 4,35, la más alta en 20 meses.
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