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Blog del Dr. Gustavo C. TRIMARCHI

Terror por los zombies del paco.

Los vecinos de la zona aseguran que los adictos cometen hechos delictivos para juntar plata, antes de ir a comprar las dosis de pasta base. Comerciantes decidieron bajar las persianas más temprano para evitar asaltos.

Vecinos de Quilmes Oeste, que viven en inmediaciones de la villa Los Eucaliptos, señalaron a los denominados Zombis del Paco como responsables de una ola delictiva que los azota a diario y que, en las últimas días, llegó a su pico máximo con un nuevo hecho de inseguridad, en el que un policía mató a dos asaltantes que intentaron ingresar a su vivienda.

"En el camino pasan por nuestro vecindario a robar para juntar plata que les permita poder comprar las dosis de paco", explicó el vecino consultado. "Lo más frecuente son los asaltos a la gente que va caminando en la calle, o que se encuentran en las paradas de colectivo. Pero también hay muchos robos en viviendas y comercios", explicó el hombre, a quien la semana pasada le desvalijaron su comercio del rubro gastronómico bajo la modalidad Rompepuertas, ubicado a metros de Calchaquí y Lamadrid.

Almas en pena.-

En estos barrios de Quilmes Oeste, a los pibes adictos los llaman los Zombis del Paco. Es que, por culpa de esta maldita droga, deambulan por las calles en condiciones totalmente deplorables. "Algunos se ponen a mendigar, otros consiguen un arma y salen a robar. El efecto de la pasta base es muy adictivo y con tal de seguir fumando pueden hacer cualquier cosa", describió el comerciante. "Pasan dos o tres días sin dormir. Por eso parecen totalmente perdidos, como si no estuvieran dentro de su propio cuerpo", agregó.

La mayor presencia de efectivos de seguridad no ha podido revertir esta situación. En las últimas semanas, los comerciantes comenzaron a cerrar sus locales antes del anochecer, para evitar cualquier tipo de inconvenientes.

Cabe recordar que, recientemente, un suboficial de la Policía Federal mató a dos hombres e hirió a otros dos cuando resistió a los tiros, mientras era asaltado junto a su esposa y sus hijos en su casa de la calle Pedro Elustondo al 100.

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